Por Jerry Duggan
El Centro de Espiritualidad Jesuita en Grand Coteau, fue fundado hace 50 años para satisfacer la necesidad de alimento espiritual para la gente del suroeste de Luisiana. Hoy el Centro mira al futuro con un claro sentido de dirección y optimismo.
El padre Paul Deutsch, SJ, que fue nombrado director del Centro el pasado otoño, explicó el contexto en el que se fundó.
«A finales de los años 60, la Provincia (de Nueva Orleans) trasladó su juniorado de Grand Coteau a Mobile, Alabama, lo que liberó mucho espacio», dijo. «Existía una gran necesidad de un centro de espiritualidad en el sur de Luisiana, así que esto era algo natural».
Desde hace medio siglo, el Centro ofrece retiros dirigidos personalmente y basados en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
El Centro ofrece retiros de tres, cinco y ocho días, así como los Ejercicios Espirituales completos de 30 días. El personal del Centro está compuesto por cinco jesuitas y tres directores laicos, todos ellos formados en la Espiritualidad Ignaciana.
El Centro ha visto aumentar el número de participantes en los retiros en los últimos años.
«Muchos centros de retiro y espiritualidad en el sur han cerrado, pero la necesidad de sanación espiritual no ha disminuido», explicó el P. Deutsch. «Hemos visto un aumento de los practicantes de retiros de Luisiana, pero también de Texas, Alabama, Georgia y Arkansas».
La pandemia mundial dio el impulso necesario para que el Centro se pusiera en línea por primera vez en su historia. Esto amplió su alcance y atrajo a participantes que podrían haber dudado en hacer el viaje a Grand Coteau.
«La pandemia es una dificultad tremenda, y vimos que la necesidad de dirección espiritual crecía en estos tiempos», dijo el P. Deutsch. «Pudimos cubrir la necesidad de personas de todo el país, y desde la reapertura, nuestro número de asistentes a los retiros en persona también ha repuntado con fuerza».
Mira su cargo de director y el futuro con optimismo porque cree que el Centro tiene un claro sentido de dirección, proporcionado en gran parte por la Compañía de Jesús tanto a nivel provincial como mundial.
«La Oficina de Espiritualidad Ignaciana es una nueva y emocionante oportunidad de colaboración que podemos explorar», indicó el P. Deutsch, refiriéndose al nuevo ministerio de la provincia. «Además, las Preferencias Apostólicas Universales publicadas por el P. General nos dan una clara orientación a seguir en cuanto a nuestro trabajo con los Ejercicios Espirituales y el discernimiento, y también estoy ansioso por incluir en nuestro ministerio la nueva iniciativa de los Obispos de Estados Unidos para profundizar en la devoción de los católicos a la Eucaristía».
Además, agradece el apoyo financiero y espiritual de la provincia.
«No podríamos hacer lo que hacemos sin el respaldo de la provincia», expresó el P. Deutsch. «Gracias a su tremendo apoyo, podemos mantenernos concentrados en lo que mejor sabemos hacer y nos sentimos preparados para afrontar cualquier reto que nos depare el futuro».