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News Story

6 de diciembre de 2021 – En respuesta al clamor de la tierra, a la exhortación del Papa Francisco, a la invitación del Padre General Arturo Sosa y a las recomendaciones de nuestra Comisión para el Cuidado de la Casa Común, los jesuitas de la Provincia Central y Meridional de Estados Unidos se unen a otras comunidades religiosas de todo el mundo para asumir un compromiso público con la Plataforma de Acción Laudato Si’:

Los jesuitas de la Provincia Central y Meridional de EE.UU. (UCS, por sus siglas en inglés) se han comprometido a discernir un Plan Laudato Si’. En colaboración con las comunidades jesuitas, las obras apostólicas y las personas con las que ejercemos nuestro ministerio -especialmente las más vulnerables- la Provincia de UCS desarrollará una respuesta polifacética para atender el «clamor de la Tierra y el clamor de los pobres».

Como parte de la Plataforma de Acción Laudato Si’, los Planes Laudato Si’, de una duración de siete años, son creados por comunidades e instituciones católicas para guiar y seguir su progreso hacia la gestión ambiental y la conversión ecológica.

Como primer paso en nuestro Plan Laudato Si’, en 2021-22 cada comunidad jesuita de UCS está tomando las siguientes acciones:

  1. Identificar un administrador ambiental responsable de animar la acción medioambiental en su comunidad.
  2. Realizar una auditoría sobre el impacto del dióxido carbono.
  3. Participar en un proceso de conversación espiritual para determinar cómo están siendo llamados a cuidar nuestra casa común con mayor responsabilidad personal, comunitaria e institucional.
  4. Desarrollar un plan de acción basado en el discernimiento comunitario y en la oración.

Este compromiso refleja la misión mundial de la Compañía de Jesús de promover la reconciliación con Dios, con la humanidad y la creación. Guiados por las Preferencias Apostólicas Universales, estamos llamados a «colaborar con intensidad evangélica, para la protección y renovación de la creación de Dios».

A través del gobierno de nuestra Congregación General 36, la Compañía y quienes están comprometidos con su misión se esfuerzan por “prestar ayuda en la sanación de un mundo herido, promoviendo una nueva forma de producción y de consumo que coloque la creación de Dios en el centro. El desafío polifacético de ocuparse de nuestro hogar común, exige de la Compañía una respuesta también polifacética” (Decreto 1, 29-30).

Enraizados en la tradición del discernimiento ignaciano y de la conversación espiritual, rogamos para que nuestro Plan de Acción Laudato Si’ nos lleve a la conversión ecológica y haga más profunda nuestra relación con la Creación y con nuestro Creador.

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